A medida que la relación avanza, se define cómo va a ser el abuso narcisista en una pareja. Este tipo de maltrato lleva finalmente a la pareja con un narcisista hacia la ruptura amorosa o al fallecimiento por enfermedad de la persona empática que no rompe la relación de codependencia con el narcisista, por falta de recursos personales para fortalecer su autoestima e independencia definitiva del narcisista.
Entonces la persona narcisista se aprovecha de esta circunstancia para potenciar los patrones dañinos en el empático, que no solo lo afectan a nivel personal sino de sus relaciones interpersonales.
Después de estar con un narcisista, la persona empática ya no es la misma de antes y se queda sin una red social de apoyo, porque el narcisista aparta de su vida a otras personas para que se quede sola dependiendo de él. Es por esto que se considera que una relación con un narcisista es muy toxica.
Una relación tóxica con un narcisista tiene varias etapas que determinan el desarrollo de la relación entre la persona empática con el narcisista en el plano de la relación de pareja. En la segunda parte de este artículo podrás conocer más acerca de las etapas de una relación tóxica con un narcisista.
La primera etapa comprende la atracción. La persona empática se siente muy atraído físicamente por el narcisista, pero éste no se siente atraído por la persona empática, sólo la utiliza. La persona empática se enamora del narcisista, pero el narcisista no se enamora de ella.
En la segunda etapa el narcisista comienza a mostrar partes de su personalidad que harán que el empático le de toda su atención y simpatía que desea el narcisista.
En la tercera etapa, la relación se enfoca en el narcisista. El empático sigue estando lleno de amor y compasión hacia el narcisista, pero comienza a sentirse agotado en sus necesidades emocionales porque no están siendo satisfechas. Plantea los problemas al narcisista y terminan discutiendo.
En la cuarta etapa, el narcisista tiene el control del empático y de sus emociones, aunque este se sienta agotado seguirá ayudando al narcisista.
En la quinta etapa, el empático se encuentra en el punto álgido. Puede ponerse en peligro al empático porque puede haber violencia física.
En la sexta etapa, el narcisista ha destrozado la autoestima de su pareja y es difícil para ella abandonar la relación. Si la persona empática tiene autoestima busca apoyo moral y es capaz de mantenerse fuerte, podrá abandonar la relación.
La séptima etapa se refiere a la sanación emocional de la persona empática que acaba de salir de una relación toxica. En esta etapa la persona empática puede buscar ayuda psicológica para recuperarse del abuso narcisista y mejorar su bienestar.
Por último, la octava etapa está relacionada con el contacto cero, donde la persona empática sigue con su vida lo más lejos posible del narcisista y de su entorno tóxico, para sanar todo el daño causado por el narcisista, a veces con ayuda psicoterapéutica o de grupos de apoyo.
0 comentarios